Queridos #winners, ya estamos empezando a recobrar nuestra vida y el ritmo de vacunaciones nos permite poder retomar las buenas costumbres en torno a una mesa… ¡Cómo disfrutamos de un buen almuerzo con amigos y familia! ¡Y si además añadimos nuestros Win Sin Alcohol, el placer es aún mayor!

Pero ojo, que estos encuentros también vienen acompañados de manchas de vino (sobre todo tinto) en ropa y manteles, que muchas veces son complicadas de eliminar. En este post queremos darte algunos trucos que hemos aprendido con el tiempo para que esta tarea te resulte mucho más sencilla y que nada os impida brindar con alegría.

La principal clave para que estos trucos resulten efectivos, es limpiar la mancha lo más rápido posible, pero que el vino no se haya secado del todo.

Importante… no frotar! Frotando la mancha sólo conseguirás extenderla más, así que limítate a poner encima servilletas o papel de cocina blanco para que absorba la mayor cantidad de vino posible. También puedes aplicar sal de mesa directamente sobre la mancha, así la humedad se absorbe y evitarás que la mancha se extienda.

Ahora vamos con los trucos, te damos varias opciones para que elijas la que mejor te funcione:

• Vino Blanco: Sí señores, el vino blanco puede ser nuestro aliado para eliminar una mancha de vino tinto. Humedece un trapo limpio en vino blanco y da pequeños toques en la mancha de vino tinto, pero sin restregar para que no se extienda. Deja actuar unos minutos y después lava la prenda con agua y jabón.

• Bicarbonato: para complementar el truco del vino blanco, puedes aplicar también una pasta hecha con bicarbonato y agua y dejar actuar sobre la mancha durante varias horas. Una vez pasado este tiempo, retiras la pasta y lavas la prenda. Funciona fenomenal en manteles blancos.

• Leche: si la mancha ya se ha secado, puedes introducir la prenda en un cubo o recipiente con leche y dejarlo a remojo, sumergida hasta que la mancha desaparezca. Después la lavas y ¡listo!

• Agua hirviendo: los manteles también quedan muy bien con este truco. Pon a calentar agua hasta que hierva y sumerge la parte del mantel que tenga la mancha. Puedes añadir también jabón líquido para que haga más efecto. Cuando el agua se enfríe, habrás hecho una especie de “prelavado” y ya podrás poner el mantel en la lavadora.

Ya sabéis #winners, con estos truquitos, limitaos a disfrutar de los reencuentros sin pensar en las manchas porque… la mancha de win…. con win se quita!

¡Hasta pronto!