Bodega Win Sin Alcohol, una de las empresas líderes mundiales en la producción de vinos sin alcohol, ha obtenido recientemente el certificado Sustainable Wineries for Climate Protection. Esta certificación de sostenibilidad ha sido creada específicamente para bodegas por la Federación Española del Vino (FEV).
El compromiso de la Bodega Win Sin Alcohol con la sostenibilidad y el medio ambiente ha sido una constante desde sus inicios en 2004. Ahora este compromiso se ve reconocido con la obtención de la Sustainable Wineries for Climate Protection, impulsada y validada por la Federación Española del Vino. Esta certificación está orientada a la mejora continua y a la sostenibilidad de las bodegas, actuando en cuatro pilares fundamentales: Medioambiental, Social, Económico y de Gobernanza.
“La bodega ha desarrollado una estrategia empresarial basada en el desarrollo sostenible, en el respeto por el medio ambiente, y en la puesta en práctica de diferentes actividades, medidas y proyectos relacionados con estos valores. Creemos en ello y es parte de nuestro legado y filosofía empresarial,” afirma Beatriz Moro, presidenta de Bodega Win Sin Alcohol.
Para la consecución del certificado, la Bodega Win® Sin Alcohol ha elaborado un extenso plan de reducción de emisiones, consumos energéticos, consumo de agua, generación de residuos y biodiversidad. Entre ellos, la bodega ha realizado un esfuerzo en la disminución de la dependencia de combustibles fósiles, apostando por las energías verdes.
Los resultados han sido, entre otros, la reducción en un 43 % las emisiones de gases de efecto invernadero medidas en toneladas de CO2 por litro de vino desalcoholizado y la eliminación total de las emisiones de alcance 2 con la utilización del 100% de electricidad procedente de fuentes de energía renovable equivalente a la plantación de 326 árboles.
Además del uso de las energías verdes en la bodega, destacan acciones puntuales como la reducción del peso de las botellas o la eliminación de los “sleeves” en su etiquetado sustituyéndolos por etiquetas tradicionales. Esto favorece un envase más ligero que reduce las emisiones de Co2 asociadas tanto a la producción de etiquetas como al peso de las botellas.
Así mismo, se han reducido el consumo energético y el consumo de agua por litro desalcoholizado. Concretamente, se ha reducido un 32% el consumo energético (electricidad + gas propano) con respecto al año base y en un 6% el consumo de agua por litro desalcoholizado. También, la bodega cuenta con placas fotovoltaicas para el autoconsumo, que producen el 11% de la energía consumida en la instalación.
En los últimos años el vino sin alcohol se ha convertido en una de las tendencias del sector y con alta proyección en los segmentos más jóvenes. Diferentes consultoras y estudios de mercado del vino a nivel internacional incluyen a los vinos sin alcohol como una de las 10 tendencias del sector para los próximos años.
La preocupación por el bienestar y los productos saludables es una inquietud creciente en nuestros días. Los consumidores actuales tienen una mentalidad moderna y comprometida con la salud y el medio ambiente y desean experimentar con bebidas atractivas, saludables, sostenibles y sin alcohol ni azúcar añadido.
La empresa vitivinícola vallisoletana comenzó a investigar en 2003 sobre los vinos sin alcohol convirtiéndose en pionera en este segmento, hoy en día mantiene un completo porfolio de referencias aptas para todos los públicos. Se ha focalizado en consumidores que no pueden o no quieren beber alcohol, y en alto crecimiento en los mercados internacionales. Las distintas referencias de Win y Sonríe, las dos marcas que comercializa la empresa, se elaboran en la bodega Win Sin Alcohol, en Valbuena de Duero (Valladolid), a través de un proceso de elaboración totalmente natural, partiendo de un vino elaborado con uvas de viñedos propios.