COMPROMETIDOS CON UN MODELO DE ELABORACIÓN QUE PRIORIZA LA SATISFACCIÓN DE LAS PERSONAS Y EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE
Sustainable Wineries for Climate Protection es la evolución de nuestro sello de sostenibilidad, «Wineries for Climate Protection», que surge en 2015 como la primera y única certificación específica para bodegas en materia de sostenibilidad medioambiental. La ampliación de este sello pionero tiene un claro objetivo: adaptarse a estándares más exigentes y alinearse aún más con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), incorporando desde enero de 2023 criterios de sostenibilidad social, económica y de gobernanza, consolidando ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’ como un certificado de sostenibilidad integral.
Desarrollado por la Federación Española del Vino (FEV), el esquema de certificación SWfCP define los criterios que debería cumplir una bodega sostenible. Las bodegas que cumplan con dichos criterios pueden solicitar su certificación a alguna de las entidades autorizadas para ello y, en caso de obtener un informe de verificación favorable en base a los criterios de evaluación del reglamento, obtendrán el certificado Sustainable Wineries for Climate Protection que les define como una bodega medioambientalmente sostenible.
La certificación SWfCP está orientada a la mejora continua y a la sostenibilidad de las bodegas, actuando en cuatro pilares fundamentales: Medioambiental, Social, Económico y de Gobernanza.
Muchos de los retos a los que se enfrenta la sociedad hoy en día solo pueden resolverse desde una perspectiva global y promoviendo el desarrollo sostenible en su conjunto, apostando por el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas nos marcan la hoja de ruta a organizaciones y personas y cualquier iniciativa en materia de sostenibilidad debe estar alineada con ellos.
Pero además, los consumidores y la sociedad en su conjunto evolucionan rápidamente y exigen, cada vez más, no solo una garantía de calidad en los productos que compran, sino un compromiso real y tangible de su sostenibilidad en un sentido amplio. Adelantarnos a la necesidad y aportar este valor diferencial puede ayudarnos a complementar nuestra imagen y la de nuestros productos, y será clave para asegurar nuestra competitividad futura como sector.